miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cuando mucho oscurece, es para Amanecer


Si me leen hoy, creerán que no soy la misma persona, de hecho, no imaginé que mi retorno sería de esta manera, ni que diría cosas que nunca pensé que diría porque no quiero que sean las cosas que recuerden que alguna vez dije_ y aún a riesgo de decepcionar a muchos_ creo que lo mejor es que vaya al meollo del asunto.
Sin duda alguna, este no ha sido uno de mis mejores años, es más, está rankeando por encima de los peores que he vivido hasta ahora, y vivo contando los días esperando el 31 de diciembre en el que pueda decir "¡¡Por fin te fuiste, maldito año...!!" (corta frase arropada entre sapos y culebras) ¿ahora ven por qué temía decepcionarlos con un lenguaje impropio para una dama? Pero procuro ser honesta en mi comportamiento tanto como en mis palabras, sea cual fuere mi estado de ánimo, y esto no ha de ser la excepción_aunque ultimamente me he visto forzada por mí misma a frenar mis impulsos y mis sentimientos, pero en fin, esa es otra historia.
Pues sí; maldigo este año que a Dios gracias está por terminar.
Mi vida, en estos meses no ha sido muy placentera que digamos...Es cierto que todos tenemos algunos días malos, otros aún peores, y algunos cuantos que consideramos, aceptables...pero tener que hacerle frente a accidentes, enfermedades, separaciones, alejamientos, depresiones, decepciones de todo tipo,  y otras tantas bondades en menos de un año...Con todo y eso, es razón suficiente para vociferar y desear terminar lo antes posible con un pésimo año, a ver si el otro nos viene mejor...

Sin embargo.... soy consciente, que toda desgracia, todo error cometido, todo mal paso, es una experiencia más, algo de lo que debemos aprender y sacarle provecho. Una experiencia que, confieso, me costó muchísimo aprender.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y que cuando mucho oscurece es para amanecer. Pues bien, debe ser por esa razón que aún estoy aquí.

Se cometen muchos errores en el día a día, el confiar demasiado, no solo en los demás sino en nosotros mismos, el hacer cosas o decir palabras que en su momento nos parecían lo mejor, pero que en el presente nos percatamos que tal vez no lo fué, (aunque la honestidad hacia los demás y hacia nosotros mismos haya estado de por medio) y más aún si se es alguien que sufre de sensibilidad crónica y arrebatos pasionales como esta, su servidora...
Pero según y como se presentan las circunstancias, nos damos cuenta que habría sido mejor frenar nuestros impulsos o nuestros sentimientos, sobretodo con las personas que queremos, y precisamente porque las queremos demasiado es que decidimos dar un paso atrás, y tratamos de enmendar nuestros errores de alguna forma. Ignoro si el tratar de retroceder nuestros pasos sea lo mejor, quizá estemos cometiendo un nuevo error, quien sabe, pero al menos es mejor que no hacer nada, y dejar el daño a la deriva.
Hay también quienes prefieren no pensar en el problema;  preferimos huir del dolor. Hay quienes prefieren no recordar, ni siquiera pensar en ello, distraerse por allí, porque creen que el salir y divertirse, o enfocarse en el trabajo, o en su vida cotidiana, manteniendo la mente ocupada, ayudará a olvidar. Pues yo creo que no es un buen consejo. Al hacer todo aquello solo distraes la atención de lo que te afecta, es como tomar una pastilla para el dolor en vez de atacar la enfermedad y cuando estás solo o sola, cuando ya no hay nadie, vuelves a lo mismo, los recuerdos, los arrepentimientos, las culpas te agobian hasta hundirte.
Hay también quienes levantan un muro a su alrededor, como una autodefensa por temor a ser heridos o a herir de nuevo...¿ Levantar muros? pero que tontería!! y después como salir de ahi??...
Al levantar muros seremos acomplejados, dejaremos de creer en las personas y quizá dejemos pasar a la persona adecuada, la que es para ti. Quizá dejes pasar al amigo verdadero, o al gran amor de tu vida, porque estas entre muros, sin que te vea ni poderlo ver...
Ahora bien, si lo que queremos es olvidar, déjenme decirles, que quizá eso jamás ocurra. Así quememos cartas, rompamos fotos, cerremos con llave casas y jardines y la arrojemos al fondo de un pozo...o alojemos un virus troyano en nuestra base de datos emocional, Nada, nada de lo que hagamos nos hará olvidar.
Lo que sí se puede hacer es aprender, aprender de lo que pasó, aprender en que fallamos, y no justificarnos ni justificar a nadie. Llorar toda la noche si es necesario, pensar en los momentos felices, y también en los tristes, pensar en las cosas que ibamos a hacer, y que tal vez ya no hagamos, y llorar, llorar de dolor, de fustración, de impotencia, de rabia...llorar hasta agotarnos y después... después cerrar el círculo. Decirle Adiós a ese momento porque ya no estará contigo, cumplió su misión, tal vez te preparó, te hizo mas fuerte. Aprendiste y no volverás a cometer los mismos errores, te preparaste quizá para algo o alguien más. Después... perdona y perdonate, agradece a la vida y sé feliz. Y en vez de encerrarnos entre muros, abramos nuestras alas y volemos.

La solución contra el dolor, contra los problemas, contra los errores, contra el daño cometido, no está en huir ni tratar de olvidar, sino en enfrentar las cosas y vencerlas, así de sencilla es la vida.

Les voy a contar una historia que leí por ahí:

Un día, un burro, propiedad de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró desesperadamente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.
Finalmente, después de mucho pensar, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y como el pozo  estaba seco necesitaba ser tapado de todas formas; y que realmente ya no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.
El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente, desesperándose aún más, y dando terribles patadas.
Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.
El campesino miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio…
Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.
Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando como si nada…

La vida va a tirarnos tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más
profundos huecos si no nos damos por vencidos…

¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!! sacúdete la tierra, porque en esta vida hay que ser solución y no problema.

Alguien, hace algunas horas me dijo: No hay que preguntar el por qué suceden las cosas, sino el para qué...(Gracias, Fernando)
Y lo entiendo como que hay un fin para todo, entonces, ¿por qué complicarnos la vida?
La preocupación no vacía el mañana de problemas. Vacía la fuerza del hoy. Necesitamos observar con cuidado los problemas, pues disfrazan las grandes oportunidades. Pareciera que no tenemos nada que ver con ellos. "¿Por qué a mí?" solemos decir, y nos agobiamos por ello...Pero están ahí por algo, son parte de nuestro Destino, ese en el que siempre he creído...el que está hecho especialmente para nosotros, pero en el que muchas veces nos quedamos esperando de brazos cruzados lo que este nos depara, como hojas al viento, sin rumbo fijo, sin fijarnos en las señales que nos llevan a él...O lo que es peor, tomamos otro camino aún sabiendo y sintiendo que no es el nuestro, solo porque nos resulta mucho más fácil porque no está cargado de tantos problemas. Cuando es precisamente ese camino, el más difícil, el que nos hará crecer, el que nos lleve al final del propósito de nuestra vida.

Existen mil y un posibilidades que se nos revelan frente a un problema, y un desafío de encontrar el aprendizaje en esta oportunidad; ¿pero la mayoría de las veces aprovechamos esta oportunidad?
¡nooo! por cada posible solución encontramos una excusa. A veces nos sentimos tan perdedores que creemos que somos parte del problema, cuando debemos sentirnos ganadores siendo parte de la solución.

Un perdedor verá un problema en cada alternativa, en cada solución, en cambio, un ganador verá una solución en cada problema.
Algunas veces ocurren hechos que los malinterpretamos, los observamos como negativos ¿pero cuánto tiempo nos vamos a quedar con esa perspectiva??

Cambiar la interpretación por otra que nos sirva. Observar de qué manera podemos hacernos cargo de lo que ocurrió. Considerar qué podemos a hacer en el futuro con eso. ¡¡Esa es la actitud.!!

Esta es una fotografía que encontré en la red, cuya imagen y texto deberíamos tener siempre a la vista...



“No importa cómo te haya ido durante el día…
Vuelve a casa siempre con la cabeza bien erguida”
Desplumado, aporreado, maltratado...¡ pero derechito!


"La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de salir adelante con ellos."

Al principio les decía que tal vez ya no era la misma persona, y a más de uno seguramente habré confundido al notar mi resentimiento con la vida, pido disculpas por ello, pero no existe tal resentimiento, sigo siendo la misma persona, para bien o para mal.

Los Hombres de Jane Austen, hizo tanto por mi vida y me enseñó tantas cosas a lo largo de estos dos años y cinco meses, y he vivido hermosísimas experiencias, muchas de ellas han contribuído a mi crecimiento personal, pero al mismo tiempo mi perspectiva de la vida experimentó continuos baldazos de agua fría, lo que me lleva a continuar con este blog pero de una manera mucho más íntima: Jane y sus Caballeros, las relaciones interpersonales, los amores imposibles, las damas y los caballeros, cómo son ellos y cómo nosotras...El amor, el amor verdadero, de la única forma en que puede ser... Porque todo radica en el amor, la vida empieza y termina con él. En todo tiempo y lugar.

Y recordemos que el mayor problema de nuestra vida es El MIEDO, y el AMOR es siempre la solución.
Liberemos nuestro corazón del rencor hacia los demás y sobretodo hacia nosotros mismos. liberemos nuestra mente de las preocupaciones. Simplifiquemos nuestra vida. Demos más y esperemos menos. Y por sobre todo Amemos, amemos mucho, y digamos a ese alguien cuánto le amamos...Quien sabe, puede ser el ultimo día de nuestra vida.

17 comentarios:

Aglaia Callia dijo...

Querida, no sé muy bien qué decir que no hayas dicho tú en esta maravillosa entrada.

Lamento profundamente que este año haya sido tan difícil para ti, y espero que el siguiente te traiga la dicha que mereces. Con esta actitud tan realista y positiva, no dudo que así será.

Te envío todo mi cariño y un gran abrazo, mucho ánimo.

Aglaia.

Antonia Romero dijo...

Me has dejado sin palabras. Creo que tu entrada es tan intensa que poco se puede añadir. Solo desearte que los próximos años te compensen por lo malo que te haya podido ocurrir y que, eso sí, te haya hecho más fuerte.

Besos y abrazos

anne wentworth dijo...

Este año a sido desgastante para ti, pero estoy segura que el proximo compensará este que termina. Recibe un gran abrazo (que a veces reconfortan mucho) y considera que tienes gente que te aprecia, admira y quiere!!.... espero que sigas encontrando la serenidad de espiritu que despues de tanta turbulencia has logrado, y se quede contigo.
besos!!!

anne wentworth dijo...

perdon por mi fatal error... me comi una "h". Este año ha sido....

J.P. Alexander dijo...

Hola nena como estas+ Me alegra tenerte de vuelta y bien parada con ánimos de luchar y seguir adelante para lo que necesites cuenta conmigo . Te mando un abrazo y estoy feliz de tenerte de vuelta.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isabel Merino González dijo...

Lady Darcy me dejas sin palabras, sólo me queda aplaudirte y enviarte un abrazo virtual por describir tan bien lo que cuentas, (yo sé bien de qué hablas, porque también tengo mis espinitas por ahí), y tu manera de resolverlo, tu esperanza, tu actitud, que al fin de al cabo, es lo importante, la actitud frente a las cosas.
Yo tampoco olvido, y sigo viviendo, aprendiendo, tratando de ser feliz cada día. Eso es lo importante: vivir. Y tener salud para ello.

Besitos y te deseo siempre lo mejor

isa

Juan A. dijo...

Querida amiga, eres sabia y fuerte. Me alegra mucho comprobarlo una vez más.

Te envío un fuerte abrazo y un montón de besos.

Te echaba de menos. Lo sabes, verdad?

anne wentworth dijo...

perdona pero no puedo ver tu direccion de e-mail... podrias enviarme la plis???
gracias!!

MariCari dijo...

Creo que sí, que la foto del pollo te va muy bien... pero que muy bien... amiga... este blog necesita una fiesta ¿Cuándo la montamos? Venga, que corra el champán!!!
Bss y bienvenida!!

Eleanor Atwood dijo...

Querida lady Darcy,

Me da muchísima pena encontrarme una entrada como ésta al venir a visitarte después de tanto tiempo fuera. Lamento que este año lo hayas pasado tan mal, pero como bien dice la historia del burrito, es hora de sacudirse la tierra y mirar hacia adelante. Me apunto a lo que dice Maricari, y brindemos porque hemos salido vivos de este año!!
Un beso grande.

anne wentworth dijo...

hola!!!
si hoy pasas por el blog hay una cancion de enanitos verdes que quiero que escuches, la subi pensando en ti, espero te guste, es la forma de enviar abrazos de mi parte!!

PERSONAJES AMADOS dijo...

Despues de todo, lo importante es que sigues aqui peleando la buena batalla, me da gusto saber que a pesar de toda l tribulacion sigues en pie.
Yo creo que despues de toda esta experiencia que has vivido te vienen tiempos muy, muy buenos, Dios no nos permite vivir cosas que no podamos soportar, para que podamos darnos cuenta cada día de cuanto le necesitamos.
Dios te vendiga y bienvenida!!!

LADY DARCY dijo...

Gracias, infinitas gracias a cada uno de ustedes, Aglaia, Antonia, Anne, Citu, Isa, Juan Antonio, Mari Cari, Eleanor, Personajes Amados...
Sus palabras me llenan de aliento y vuestra amistad y compañía a lo largo de esta ausencia es verdaderamente impagable. Un gran placer volver.

Anne Shirley dijo...

Vaya! No sé cómo comenzar ni qué decirte, aunque en realidad sí, pero sin entrar en detalles. Yo tuve un año terrible también, en cuanto a salud. Estoy bien, pero pasó algo que cambió mi vida para siempre. Sé que hay cosas peores, pero siempre nos duele lo que nos toca de cerca, sobre todo cuando veníamos acostumbrados a estar en todo bien, o al menos, con problemas leves. Sin embargo ocurrieron cosas muy buenas también, a raíz de esto malo, surgió lo bueno: la verdadera amistad que tiene nombre y apellido: Florencia Bessega. Sin ella no podría haber hecho nada de lo que hice, y ni tampoco me hubiera sentido ni acompañada ni querida. Hay otras personas que me aman, pero ella tiene tan buen humor, tanta fuerza de voluntad, estan positiva, que no te eja decaer. Aferrate a lo bueno, y de corazón, te deseo lo mejor para el año entrante!!!!!!

Fernando dijo...

Decir que son extraordinarias o admirables tanta fortaleza anímica y tanta inteligencia emocional sería quedarse muy corto, Milady. Le aseguro que puede contar conmigo para arrojar a la basura este maldito año, que dice ser el peor de su (todavía corta) vida.

En cuanto a errores cometidos dudo que, de haberlos, hayan sido por algo hecho o dicho (esa inteligencia emocional que mencionaba lo hubiera impedido); enfermedades, alejamientos, decepciones... todo ello nos viene dado, no es algo que se busca consciente o inconscientemente. Quizá los que pecamos más de omisión, los que cometemos errores más por no-hacer y no-decir, los que nos arrepentimos de lo que no hemos hecho o dicho, somos más merecedores de las desgracias que nos sobrevienen.

La historia del burrito caído en el pozo es muy esclarecedora. Lástima que muchos humanos no lleguemos a la altura de los burros... Me ha hecho recordar la de las abejas y las moscas, que relataba el escritor Unamuno:
Se dice que si se meten en una botella abejas y moscas y se pone la botella con el fondo hacia la luz y la boca abierta en opuesto sentido, las abejas, buscando la luz siempre, no hacen sino agitarse contra el cristal del fondo, sin poder convencerse de aquel invisible obstáculo, mientras que las moscas revoloteando de una a otra parte hallan, cuando menos lo esperan, la salida. De lo cual se deduce que la abeja es más lógica, es decir, más estúpida que la mosca, y ésta es más estética, es decir, más espiritual que aquélla. La imbécil de la abeja se está rasca que te rasca contra el cristal y hacia la luz, sin convencerse, mientras que la alegre mosca, convencida desde luego de que ha caído en una prisión, o más bien convencida de que es prisión todo o que nada lo es, la explora por todas partes, se pasea sin importarle volar de trasero a la luz, y así por volver el trasero a la luz logra, jugando, la libertad.

Gracias por hacernos ver, mi Señora, la superioridad del espíritu y el corazón sobre la lógica y la mente.

Su atolondrada mosca, siempre suya.