sábado, 24 de diciembre de 2011

Gloria a Dios en los cielos y en la tierra Paz a los Hombres de buena voluntad

Resulta gracioso pensar que a pesar de su corta edad, el niño Jesús parece haberse jubilado y le cedió la batuta a un viejito gordinflón.  La batalla entre el pequeño Jesús recien nacido y Santa Claus alias Papá Noel, alias San Nicolás, alias San Nikolaus, parece nunca terminar...
Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad...reza un párrafo en la biblia, es el ángel anunciando el nacimiento de Jesús. Una estampa que en muchos hogares aún representamos, una estampa  presidida por un Niñito Dios que plácidamente descansa en su pesebre, rodeado por la Virgen, San José, los Reyes Magos, pastorcitos, algunos animales del establo y seres infiltrados desde otros imaginarios como un soldadito de juguete, un elefante, una foca y una tortuga en un lago y un tren eléctrico dando vueltas por el nacimiento, que en la mística familiar se solidarizan con la causa de Nochebuena.
Esta Navidad como en tantas otras, no quiero a Papá Noel, ni su pino nevado, ni su trineo, ni su Coca Cola. Quiero a mi Niño, a mi modesto niñito Dios, envuelto en pañales, con vacas y burros a su alrededor, y celebraré su nacimiento como lo vengo haciendo desde que tengo memoria. El ambiente navideño en cada rincón del hogar, la pirotecnia retumbando en la cuadra, el pavo relleno, lechón al horno, ensaladas y guarniciones navideñas, chocolate y panetón, todo bien dispuesto en la larga mesa, mientras nos abrazamos y brindamos, adoraremos y agradeceremos al niño con luces de bengala, entonaremos villancicos y a última hora, muy arrepentidos, pediremos perdón frente al pesebre si no nos hemos portado bien, todo al mismo tiempo,  tal vez así garanticemos la recepción de los regalos.
Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad... ese es un buen deseo, un deseo que abarca muchísimo, un deseo que va con todo mi corazón para mis buenos amigos. Que en esta Navidad renazca en cada uno de nosotros la generosidad de compartir y la esperanza de seguir adelante a pesar de las adversidades, que dejemos de lado las preocupaciones cotidianas que solo apagan nuestros corazones, que renazca esa Paz y esa luz en los corazones apagados, que la Nochebuena les traiga sensaciones maravillosas llenas de buenos sentimientos en unión de nuestros seres queridos. Y que junto a vuestras familias y al niñito Jesús, recibamos su bendición.
Les obsequio un villancico peruano, como símbolo de unión entre los hombres a pesar de toda distancia, un abrazo largo y sentido, y un beso profundo, desde mi Perú. ¡Feliz Navidad a todos los rincones del mundo!



"Azucena kanchu

Clavelina kanchu
Niñucha waqaqtin
upallachinaypaq"

Traducción:

¿Tenemos azucenas?
¿Tenemos claveles?


Para consolar al Niño
cuando se ponga a llorar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cuando mucho oscurece, es para Amanecer


Si me leen hoy, creerán que no soy la misma persona, de hecho, no imaginé que mi retorno sería de esta manera, ni que diría cosas que nunca pensé que diría porque no quiero que sean las cosas que recuerden que alguna vez dije_ y aún a riesgo de decepcionar a muchos_ creo que lo mejor es que vaya al meollo del asunto.
Sin duda alguna, este no ha sido uno de mis mejores años, es más, está rankeando por encima de los peores que he vivido hasta ahora, y vivo contando los días esperando el 31 de diciembre en el que pueda decir "¡¡Por fin te fuiste, maldito año...!!" (corta frase arropada entre sapos y culebras) ¿ahora ven por qué temía decepcionarlos con un lenguaje impropio para una dama? Pero procuro ser honesta en mi comportamiento tanto como en mis palabras, sea cual fuere mi estado de ánimo, y esto no ha de ser la excepción_aunque ultimamente me he visto forzada por mí misma a frenar mis impulsos y mis sentimientos, pero en fin, esa es otra historia.
Pues sí; maldigo este año que a Dios gracias está por terminar.
Mi vida, en estos meses no ha sido muy placentera que digamos...Es cierto que todos tenemos algunos días malos, otros aún peores, y algunos cuantos que consideramos, aceptables...pero tener que hacerle frente a accidentes, enfermedades, separaciones, alejamientos, depresiones, decepciones de todo tipo,  y otras tantas bondades en menos de un año...Con todo y eso, es razón suficiente para vociferar y desear terminar lo antes posible con un pésimo año, a ver si el otro nos viene mejor...

Sin embargo.... soy consciente, que toda desgracia, todo error cometido, todo mal paso, es una experiencia más, algo de lo que debemos aprender y sacarle provecho. Una experiencia que, confieso, me costó muchísimo aprender.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y que cuando mucho oscurece es para amanecer. Pues bien, debe ser por esa razón que aún estoy aquí.

Se cometen muchos errores en el día a día, el confiar demasiado, no solo en los demás sino en nosotros mismos, el hacer cosas o decir palabras que en su momento nos parecían lo mejor, pero que en el presente nos percatamos que tal vez no lo fué, (aunque la honestidad hacia los demás y hacia nosotros mismos haya estado de por medio) y más aún si se es alguien que sufre de sensibilidad crónica y arrebatos pasionales como esta, su servidora...
Pero según y como se presentan las circunstancias, nos damos cuenta que habría sido mejor frenar nuestros impulsos o nuestros sentimientos, sobretodo con las personas que queremos, y precisamente porque las queremos demasiado es que decidimos dar un paso atrás, y tratamos de enmendar nuestros errores de alguna forma. Ignoro si el tratar de retroceder nuestros pasos sea lo mejor, quizá estemos cometiendo un nuevo error, quien sabe, pero al menos es mejor que no hacer nada, y dejar el daño a la deriva.
Hay también quienes prefieren no pensar en el problema;  preferimos huir del dolor. Hay quienes prefieren no recordar, ni siquiera pensar en ello, distraerse por allí, porque creen que el salir y divertirse, o enfocarse en el trabajo, o en su vida cotidiana, manteniendo la mente ocupada, ayudará a olvidar. Pues yo creo que no es un buen consejo. Al hacer todo aquello solo distraes la atención de lo que te afecta, es como tomar una pastilla para el dolor en vez de atacar la enfermedad y cuando estás solo o sola, cuando ya no hay nadie, vuelves a lo mismo, los recuerdos, los arrepentimientos, las culpas te agobian hasta hundirte.
Hay también quienes levantan un muro a su alrededor, como una autodefensa por temor a ser heridos o a herir de nuevo...¿ Levantar muros? pero que tontería!! y después como salir de ahi??...
Al levantar muros seremos acomplejados, dejaremos de creer en las personas y quizá dejemos pasar a la persona adecuada, la que es para ti. Quizá dejes pasar al amigo verdadero, o al gran amor de tu vida, porque estas entre muros, sin que te vea ni poderlo ver...
Ahora bien, si lo que queremos es olvidar, déjenme decirles, que quizá eso jamás ocurra. Así quememos cartas, rompamos fotos, cerremos con llave casas y jardines y la arrojemos al fondo de un pozo...o alojemos un virus troyano en nuestra base de datos emocional, Nada, nada de lo que hagamos nos hará olvidar.
Lo que sí se puede hacer es aprender, aprender de lo que pasó, aprender en que fallamos, y no justificarnos ni justificar a nadie. Llorar toda la noche si es necesario, pensar en los momentos felices, y también en los tristes, pensar en las cosas que ibamos a hacer, y que tal vez ya no hagamos, y llorar, llorar de dolor, de fustración, de impotencia, de rabia...llorar hasta agotarnos y después... después cerrar el círculo. Decirle Adiós a ese momento porque ya no estará contigo, cumplió su misión, tal vez te preparó, te hizo mas fuerte. Aprendiste y no volverás a cometer los mismos errores, te preparaste quizá para algo o alguien más. Después... perdona y perdonate, agradece a la vida y sé feliz. Y en vez de encerrarnos entre muros, abramos nuestras alas y volemos.

La solución contra el dolor, contra los problemas, contra los errores, contra el daño cometido, no está en huir ni tratar de olvidar, sino en enfrentar las cosas y vencerlas, así de sencilla es la vida.

Les voy a contar una historia que leí por ahí:

Un día, un burro, propiedad de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró desesperadamente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.
Finalmente, después de mucho pensar, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y como el pozo  estaba seco necesitaba ser tapado de todas formas; y que realmente ya no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.
El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente, desesperándose aún más, y dando terribles patadas.
Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.
El campesino miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio…
Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.
Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando como si nada…

La vida va a tirarnos tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más
profundos huecos si no nos damos por vencidos…

¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!! sacúdete la tierra, porque en esta vida hay que ser solución y no problema.

Alguien, hace algunas horas me dijo: No hay que preguntar el por qué suceden las cosas, sino el para qué...(Gracias, Fernando)
Y lo entiendo como que hay un fin para todo, entonces, ¿por qué complicarnos la vida?
La preocupación no vacía el mañana de problemas. Vacía la fuerza del hoy. Necesitamos observar con cuidado los problemas, pues disfrazan las grandes oportunidades. Pareciera que no tenemos nada que ver con ellos. "¿Por qué a mí?" solemos decir, y nos agobiamos por ello...Pero están ahí por algo, son parte de nuestro Destino, ese en el que siempre he creído...el que está hecho especialmente para nosotros, pero en el que muchas veces nos quedamos esperando de brazos cruzados lo que este nos depara, como hojas al viento, sin rumbo fijo, sin fijarnos en las señales que nos llevan a él...O lo que es peor, tomamos otro camino aún sabiendo y sintiendo que no es el nuestro, solo porque nos resulta mucho más fácil porque no está cargado de tantos problemas. Cuando es precisamente ese camino, el más difícil, el que nos hará crecer, el que nos lleve al final del propósito de nuestra vida.

Existen mil y un posibilidades que se nos revelan frente a un problema, y un desafío de encontrar el aprendizaje en esta oportunidad; ¿pero la mayoría de las veces aprovechamos esta oportunidad?
¡nooo! por cada posible solución encontramos una excusa. A veces nos sentimos tan perdedores que creemos que somos parte del problema, cuando debemos sentirnos ganadores siendo parte de la solución.

Un perdedor verá un problema en cada alternativa, en cada solución, en cambio, un ganador verá una solución en cada problema.
Algunas veces ocurren hechos que los malinterpretamos, los observamos como negativos ¿pero cuánto tiempo nos vamos a quedar con esa perspectiva??

Cambiar la interpretación por otra que nos sirva. Observar de qué manera podemos hacernos cargo de lo que ocurrió. Considerar qué podemos a hacer en el futuro con eso. ¡¡Esa es la actitud.!!

Esta es una fotografía que encontré en la red, cuya imagen y texto deberíamos tener siempre a la vista...



“No importa cómo te haya ido durante el día…
Vuelve a casa siempre con la cabeza bien erguida”
Desplumado, aporreado, maltratado...¡ pero derechito!


"La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de salir adelante con ellos."

Al principio les decía que tal vez ya no era la misma persona, y a más de uno seguramente habré confundido al notar mi resentimiento con la vida, pido disculpas por ello, pero no existe tal resentimiento, sigo siendo la misma persona, para bien o para mal.

Los Hombres de Jane Austen, hizo tanto por mi vida y me enseñó tantas cosas a lo largo de estos dos años y cinco meses, y he vivido hermosísimas experiencias, muchas de ellas han contribuído a mi crecimiento personal, pero al mismo tiempo mi perspectiva de la vida experimentó continuos baldazos de agua fría, lo que me lleva a continuar con este blog pero de una manera mucho más íntima: Jane y sus Caballeros, las relaciones interpersonales, los amores imposibles, las damas y los caballeros, cómo son ellos y cómo nosotras...El amor, el amor verdadero, de la única forma en que puede ser... Porque todo radica en el amor, la vida empieza y termina con él. En todo tiempo y lugar.

Y recordemos que el mayor problema de nuestra vida es El MIEDO, y el AMOR es siempre la solución.
Liberemos nuestro corazón del rencor hacia los demás y sobretodo hacia nosotros mismos. liberemos nuestra mente de las preocupaciones. Simplifiquemos nuestra vida. Demos más y esperemos menos. Y por sobre todo Amemos, amemos mucho, y digamos a ese alguien cuánto le amamos...Quien sabe, puede ser el ultimo día de nuestra vida.